Esta vez mi idea era pasear por el parque porque lloviznaba. Apenas, pero lloviznaba. Pero al llegar a la rambla, seguí caminando, estaba lindo, la niebla empezaba a cubrir los edificios de la Ciudad Vieja. Me gustan los días de niebla. Las playas estaban llenas de pescados muertos. Dicen que los tiran los pesqueros extranjeros que vienen a pescar a estas costas. Después compramos el pescado en lata. Y los pescadores que van a la orilla o a los muelles o a las rocas con sus cañas nunca pescan nada.
domingo, 23 de mayo de 2010
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