martes, 30 de noviembre de 2010

29 de noviembre 010, lunes.

Mi día comenzó con la reunión en el MNAV con el director de cultura del MEC. Fuimos casi todos los artistas involucrados, llevamos escribano y a la prensa. Estuvo bueno. Dijimos todo lo que se podía decir. Achugar estaba de cara, y al salir no pudo evitar que se vieran sus típicos gestos desdeñosos. Bueno, el día siguió a mil, llevar el video apolo once al EAC, trámites, trámites y trámites. Llegué a casa a las seis de la tarde y me puse a mirar a Viviana Canosa, que estaba con su nueva multibillon, competencia de Fort. Me dormí, intentando dilucidar quién terminará más famoso por su dinero, su cantidad de guardaespaldas, su aspecto, su imagen, su verborragia, su capacidad de aparentar cinismo, de dar contestaciones que hagan reír histéricamente. Tengo que tomar partido, pensé, en mi duermevela. Fort, el terraja, o la nueva, la chic (que utiliza mal los verbos, la escuché). Esto es un problema.


28 de noviembre 010, domingo. Cuarto Menguante.

Almorzamos en la chacra, en  lo de Jota y Carmen. Estuvimos viendo el rancho. Se va a llamar Zafarrancho. Creo. Lo mejor es no estar seguro de nada. Nunca.




27 de noviembre 010, sábado.

Trabajé en la edición. A las 6 fui a la Ciudad Vieja a la casa de Lucía Damiani –un hermoso lugar- a una reunión con el grupo de los artistas seleccionados para el Premio Nacional de Artes Visuales. Fuimos casi todos. Y un sábado de tardecita, y somos 31. Se contaron un montón de novedades internas, no oficiales, y se votaron los asuntos más urgentes.







26 de noviembre 010, viernes.

Fui a correr. Fui al Blanes y hubo taller. Estuvimos seleccionando fotos, y mirando unas nuevas. Como no tenemos escáner de transparencias, Lucía –era del grupo de los sábados y se acopló al nuestro- llevó una cámara, un marco de cartón muy prolijamente hecho donde colocábamos los negativos y ella los fotografiaba. Después bajó las fotos a la compu y ahí las positivó. Grande Lucía!
Se entregó la carta de los artistas damnificados –nosotros- al Ministerio de Cultura. Bien por María Clara, Juan, Diego, Francisco. Y todos.



25 de noviembre 010, jueves.

Me levanté y la casa estaba llena de rastros de la noche anterior, de lo que se comió, lo que se bebió, de los niños. Empecé, sin ganas, a lavar platos. El caos había vuelto a instalarse en casa. El caos nos ama –o me ama. Y le gusta estar acá. Me persigue, me acosa. No puedo sacármelo de encima.
Para agregar algo al caos, vinieron Martín y Vanessa y se llevaron su sillón. Ahora voy a tener que apurar al tapicero. El mío lo mandé a tapizar, me decidí cuando se me rompió un pantalón con un alambre que surgió de su esqueleto. Y como el de Martín estaba en casa no me preocupé mucho. En realidad, es mejor que se lo hayan llevado, hay demasiadas cosas en esta casa. Cualquier día de estos me levanto con ímpetu y empiezo a tirar objetos molestos para la calle.
Acompañé a Tincho y Vane al Prado, en realidad fui a conocer el apartamento. Es lindo. Y tiene una vista amplia.













24 de noviembre 010, miércoles.

Mi cumpleaños.

Pude trabajar poco en el video, pero la mayor parte del día la pasé en la reunión con los artistas seleccionados para el Premio Nacional de Artes Visuales Carmelo Arden Quinn, 2010. Terrible nombre y lo suspenden sin más. Para restarle importancia a un montón de problemas de desorganización internos del MEC, el director de cultura del ministerio decidió suspender el salón sin preocuparse por el trabajo de los artistas, aduciendo a una irregularidad o vicio de forma. Cuando volví estuve organizando la casa para la noche, ya que decidí hacer un asado –familiar- pero solamente con lo familiar de Montevideo llegamos a ser unos doce. Y de Punta del Este  vinieron mamá y Elena. Estuvo lindo y rico.  






23 de noviembre 010, martes.

Me quedé en casa trabajando en el video para la exposición Distorsiones, curada por Rulfo. Se va a exponer en el EAC, inaugura el 3 de diciembre –la semana que viene. El video estaba prácticamente terminado desde hace tiempo, pero ahora que fui a grabarlo quise cambiarle unos detalles y después otros y otros. Siempre es así. Ahora estoy trabajando día y noche para terminarlo a tiempo. Y espero que no se me ocurran otros cambios. Uno lleva a otro, y así no termino nunca.
Me fui a dormir como a las 2 de la mañana. en mi dormitorio hay más orden. La ropa que estaba tirada la ordené el sábado, antes de salir para Maldonado. Pero el caos sigue en mi mesa de luz, que nunca alcanza para los objetos que le coloco arriba. A veces no tengo lugar ni para el despertador –eso no es grave. Es grave tirar el vaso de agua al buscar algo, un broche, una caravana, un papel con alguna anotación fundamental.

22 de noviembre 010, lunes.

Trabajé en el video. De noche vinieron Cori, Joso, e Inés. Estaba frío. Comimos cazuela de lentejas.

21 de noviembre 010, domingo. Luna Llena.

Chacra. Nos levantamos a media mañana, desayunamos, y pasamos un domingo bucólico.



lunes, 29 de noviembre de 2010

20 de noviembre 010, sábado.

Fin de semana en la chacra. Desde la semana pasada había quedado con mamá que este fin de semana venía a visitarla. Por suerte, fue un sábado excepcional, soleado, caluroso al mediodía y  fresco en la tarde. Saqué fotos con mi cámara de cartón. Y preparé una lata para sacar la laguna iluminada por la luna –casi llena, la llena es mañana. De noche la llevé hasta la laguna y la dejé unas tres horas, hasta que se nubló. No sé como habrá quedado, el viernes la revelo en el laboratorio del Blanes. Estuvimos viendo los adelantos de la reforma del rancho.