Me pasé la mitad de la mañana en la fotocopiadora, preparando la carpeta. Me faltaron una pila de datos, mañana tengo que terminarla. Pinté otro rato, pero tenía que volver temprano a casa para llegar el banco. Y llegué en hora al banco, pero cuando fui a hacer los trámites, me pidieron los documentos y los había perdido. La vida contra mí. En un momento pensé en dejar todo, pero decidí hacer todo lo que pudiera en el tiempo que tenía. Terminé a la 6 de la tarde, pero salió todo bien. Increíble.
domingo, 31 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario