Anoche terminé de poner el autorretrato al día, estaba super atrasado.
Zonamérica, nunca había estado ahí. Me encantó la capilla y el edificio de Jacksonville –aunque no pudieron elegir un nombre más espantoso ni más pretencioso. A los edificios o boliches o balnearios, ciudades, calles o pueblos que les ponen nombres en otros idiomas me parecen cursis, horripilantemente kitsch. Bueno, también hay otros nombres en español igualmente horribles, como un edificio en la Rambla que se llama Sonrisa Marina, por ejemplo... creo que no podría vivir allí, pese q que es lindo y los apartamentos deben ser muy lindos. Lo vendería y me mudaría a otro con un nombre normal. Me gusta esa costumbre montevideana de ponerle nombre a los edificios de apartamentos. Es gracioso. Pero no es lo mismo decir vivo en Virazón que vivo en Sonrisa Marina... o en Queen Palace... o en Biarritz... Me parece. O será como con el nombre propio, te lo bancás o te lo bancás. Aunque pensándolo bien, hay gente que se lo cambia. Como esa que se llamaba Potranca Ganadora... aunque capaz que eso no es cierto, que nunca hubo nadie que se llamara Potranca Ganadora. También puede ser que no se lo haya cambiado nada y que le gustara. Y que le resultara excitante que le dijeran vamo vamo Potranquita Ganadora...
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