lunes, 8 de febrero de 2010

05 de febrero 010, viernes. Luna en Cuarto Menguante.

Salí temprano -9:30, no exageremos- a andar en bici, pero fui con el bikini puesto para poder bañarme en el muelle de la gaviota, al que voy siempre desde hace unos años. Es el lugar más lindo de Montevideo para bañarse. Está super limpio, el agua siempre clara y poca gente. Te podés zambullir, con cuidado si el mar está bajo. Hay una roca con mejillones que si está bajo debe quedar más o menos a un metro de la superficie, así que la zambullida debe ser medio en planchada. Me dejé flotar mirando el cielo gris, el agua me hamacó con suavidad y me dieron ganas de seguir allí indefinidamente. Pero me dio frío así que nadé un poco, y me subí al muelle por las rocas. Las rocas de al lado del muelle también están tapizadas de mejillones, y forman como una escalera para subir.
En mi vuelta en la bici, hacia la Ciudad Vieja, vi dos hombres que dormían en una cama de granito rojo. No debe de ser muy blanda, y pensé que si se daban vueltas como me doy yo al dormir, en cualquier momento terminarían hechos puré contra las rocas. Debe ser un poco más cómodo dormir bajo los árboles que hay enfrente. O como duermen los que hicieron el campamento frente al dique Mauá. Aunque a esos los sacan de ahí en poco tiempo, como sacaron a mis nuevos vecinos de la esquina.
De noche, otro festejo del cumple de Inés.

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