Mal. Mal desde la mañana, cuando llamé a Olga y me dijo que todo estaba mal. Exageraba, pero me asusté, me puse nerviosa.
Hice una torta para el cumple de Sofi, que es el 17 –mañana- y se me cayó la mitad de la masa –una masa medio líquida- sobre la puerta del horno. Un enchastre. Limpié lo que pude y los pegotes se cocinaron y quedaron carboncitos. Deberían transformarse en diamantes. Tuve que hacer otra torta, que me quedó super.
No hay comentarios:
Publicar un comentario